El gas butano y el gas propano envasado son combustibles muy utilizados en viviendas, negocios y entornos rurales. Aunque ambos comparten muchas características de seguridad y normativa, existen diferencias técnicas y de uso que conviene conocer, y que también pueden afectar a su mantenimiento y a la revisión de su instalación.
En este artículo te explicamos qué se debe hacer para revisar y mantener la instalación de forma correcta, cuándo y quién debe hacerlo y por qué Nieves Butano es la opción ideal para asumir esta tarea con seguridad y profesionalidad.
Normativa vigente y obligaciones legales en España
La legislación española establece de forma clara cómo deben mantenerse las instalaciones de gas, quién es responsable de su revisión y con qué frecuencia se debe realizar.
En este punto, el gas butano y el propano comparten gran parte de los requisitos legales, pero hay matices que los diferencian.
Aspectos clave de la normativa:
- En España, el Real Decreto 919/2006 regula el diseño, instalación y mantenimiento de las instalaciones receptoras de gas (butano, propano y canalizado).
- El titular del suministro es el responsable legal de mantener la instalación en buen estado y de realizar las revisiones periódicas.
- La revisión obligatoria debe realizarse cada 5 años, con entrega de un certificado oficial.
Si utilizamos propano canalizado (propano que no se suministra mediante bombonas, sino mediante un sistema de distribución con depósito central), hay otra normativa que también regula su uso: el Real Decreto 984/2015, que lo equipara a otros gases canalizados en cuanto a derechos del usuario, acceso a la red, obligaciones de información, y estándares de calidad y seguridad.
¿Cuándo se ha de revisar y realizar el mantenimiento de la instalación?
La normativa que hemos visto en el punto anterior regula la periodicidad de las revisiones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que podemos realizar mantenimientos preventivos para aumentar la seguridad de la instalación.
Cuidar la instalación de gas butano o propano también es útil para aumentar la vida útil de la misma.
Esta es la frecuencia recomendada:
- La normativa exige una revisión reglamentaria cada 5 años para instalaciones de gas butano y propano envasado y canalizado.
- Es recomendable realizar una revisión anual para prevenir posibles complicaciones y minimizar el riesgo, especialmente en instalaciones de propano exterior.
- Según el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), si disponemos de una caldera o calentador que funcione con butano o propano, es probable que sea necesario efectuar algún mantenimiento adicional para estos equipos al margen de la revisión de la instalación.
Más adelante veremos por qué, pero tanto la revisión como el mantenimiento debe llevarlo a cabo una empresa autorizada, y si hablamos de calderas y calentadores, una empresa instaladora habilitada en instalaciones térmicas.
El tipo de instalación y equipo determinará si hace falta una u otra, o una que cumpla con ambas condiciones.
¿Cómo debe realizarse el mantenimiento de la instalación de gas butano o propano?
El mantenimiento de una instalación de gas butano o propano es una tarea técnica que debe seguir procedimientos claros y cumplir la normativa vigente. El objetivo no es solo detectar y corregir fallos, sino también prevenir riesgos y garantizar que todo funcione de forma segura y eficiente.
Aunque las fases son similares para butano y propano, el entorno de instalación influye en los puntos a revisar.
Inspección visual completa
- Revisión de tuberías, racores, abrazaderas y uniones para detectar desgaste, corrosión o golpes.
- Comprobación de que las bombonas, depósitos o armarios estén bien ubicados, protegidos y con acceso libre.
- Verificación del estado del regulador y de la goma flexible (en instalaciones envasadas), comprobando fecha de caducidad y posibles grietas.
- En instalaciones de propano exterior, revisión del estado de anclajes y protección anticorrosiva de depósitos o tuberías.
Comprobación de estanqueidad
- Pruebas de presión en toda la instalación para detectar fugas, usando manómetros calibrados o detectores electrónicos.
- Aplicación de líquido detector de fugas en conexiones visibles para confirmar la hermeticidad.
- Revisión de la presión de servicio según el tipo de gas:
- Butano: aprox. 28–30 mbar.
- Propano: aprox. 37 mbar.
Verificación de la ventilación y evacuación
- Confirmar que las rejillas de ventilación cumplen con el tamaño y ubicación que marca la normativa (mínimo 125 cm² en muchos casos).
- Asegurar que no estén obstruidas por muebles, rejillas tapadas o suciedad.
- En aparatos de combustión, comprobar que la salida de gases (chimenea o conducto de evacuación) está en buen estado y con tiro adecuado.
Revisión de los aparatos conectados
- Comprobar el encendido, llama y combustión de calentadores, cocinas, calderas y otros equipos.
- Verificar que la combustión es limpia (llama azul estable), sin ruidos anómalos ni humo.
- Inspeccionar los sistemas de seguridad (termopares, válvulas de corte, sensores de CO).
Sustitución de componentes
- Cambio de gomas flexibles caducadas o dañadas.
- Sustitución de reguladores deteriorados o fuera de norma.
- Reemplazo de juntas o elementos de estanqueidad en mal estado.
Limpieza preventiva
- Limpieza de quemadores y difusores para evitar acumulación de polvo o grasa.
- Retirada de óxido superficial en depósitos o tuberías exteriores.
- En instalaciones exteriores, eliminación de hojas, suciedad o elementos que puedan obstruir ventilaciones o dañar tuberías.
Prueba de funcionamiento
- Encender y apagar los aparatos conectados para confirmar que la instalación funciona correctamente tras la revisión.
- Medir de nuevo presión y caudal para garantizar que se mantiene dentro de parámetros.
Emisión de certificado oficial
- Entrega del Certificado de Revisión Periódica que acredita que la instalación cumple con el RD 919/2006 y las ITC correspondientes.
- Registro de la revisión con fecha, número de instalación, resultados de pruebas y firma del técnico autorizado.
- Este documento es fundamental para:
- Mantener el suministro.
- Justificar el cumplimiento legal.
- Garantizar cobertura del seguro.
En instalaciones con caldera o calentador, además de estos pasos, se debe seguir el protocolo de mantenimiento del RITE: limpieza de intercambiadores, análisis de combustión y revisión de elementos de seguridad, realizado por una empresa habilitada en instalaciones térmicas.
¿Quién es el responsable de la instalación?
La responsabilidad del mantenimiento y del correcto funcionamiento de la instalación no recae en la distribuidora, sino en el usuario. Por eso es importante que la revisión la lleven a cabo profesionales cualificados y autorizados.
Es responsabilidad del usuario contratar a una empresa autorizada para la revisión y así poder obtener el certificado, ya que el incumplimiento puede derivar en sanciones, corte del suministro, y sobre todo, riesgos para la seguridad.
¿Por qué ha de revisar tu instalación de gas butano o propano una empresa autorizada?
Ha de ser una empresa autorizada la que haga la revisión de gas butano por tres razones principales: cumplimiento legal, seguridad y validez del certificado.
Lo detallamos con más claridad a continuación:
Cumplimiento de la normativa
- El Real Decreto 919/2006 y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITC-ICG 09, 10 y 11) exigen que cualquier revisión, reparación o modificación de instalaciones de gas la realicen instaladores o empresas instaladoras habilitadas por el Ministerio de Industria o el órgano autonómico competente.
- El usuario es responsable de contratar un profesional autorizado; si no lo hace, está incumpliendo la ley y puede enfrentarse a sanciones.
Seguridad
- El gas butano es inflamable y puede ser peligroso si la instalación no está en buen estado.
- Las empresas autorizadas cuentan con personal formado, herramientas específicas y protocolos para detectar fugas, comprobar ventilación, verificar la estanqueidad y garantizar el buen estado de la instalación.
- Un instalador no autorizado podría pasar por alto problemas críticos o incluso manipular la instalación de forma insegura.
Validez del certificado
- Tras la revisión, es obligatorio emitir un Certificado de Revisión Periódica que demuestre que la instalación cumple con la normativa.
- Solo un instalador autorizado puede emitir este documento con validez legal ante:
- La distribuidora de gas (para mantener el suministro).
- Las autoridades competentes (en caso de inspección).
- Las aseguradoras (en caso de accidente, para que no rechacen la cobertura).
En Nieves Butano somos una empresa autorizada para revisar y hacer el mantenimiento de tu instalación de gas butano y propano. Hacemos una inspección inicial para evaluar el estado del sistema, reparamos y ajustamos lo necesario, y elaboramos un informe detallado sobre la actuación. Todo esto asegurando el cumplimiento de la normativa actual.
Si necesitas revisar tu instalación de gas butano o propano, no dudes en ponerte en contacto con nosotros o envíanos un mensaje a través de WhatsAPP, y te ayudaremos a mantener tu instalación en perfectas condiciones.

